
Ya sea por gusto o necesidad, alguien puede tener archivos de audio, video, imágenes, etc. cuyos nombres no estén correctos, no se entiendan, no estén estandarizados o simplemente no le gusten y por lo tanto quiera renombrarlos a su gusto. Si son pocos, hacerlo uno a uno no es tan complicado, pero si son varios, hacerlo manualmente puede ser insoportable. Ese era mi caso, y por eso me decidí