Algo ha tenido que hacer bien Canonical para que otras distribuciones Linux se basen en Ubuntu.

Con tantas críyicas y diatribas es necesario hacer alguna aclaración pocos días antes de la publicación de una nueva versión de Ubuntu.

Ubuntu se ha convertido en estos últimos 10 años, en una distribución basada en GNU/Linux de referencia.

Ubuntu, tan criticada como elogiada, ha cambiado la vida de miles de personas.

Gracias a Ubuntu muchos de los usuarios conocimos Linux y hemos dado el salto a usar este tipo de distribuciones.

Ubuntu no se perfecta y nunca será la mejor distribución GNU/Linux. Ubuntu es la puerta de acceso a Linux de muchos usuarios. Esto hace que Ubuntu sea una distribución muy sencilla de usar. Esto se consigue con herramientas como el Centro de Software de Ubuntu, un gestor de aplicaciones que nos permite instalar programas a golpe de click.

Ubuntu es una distribución bastante "cerrada". Los amantes más puro del software libre critican a Ubuntu por no ser una distribución 100% libre. Hay partes del sistema operativo que no son libres, hay software dentro de los repositorios de Ubuntu que es privativo. Lo más criticado de Ubuntu es que no establece su postura con el software libre. Canonical pone por encima la experiencia de usuario al usar Ubuntu que si el software que se usa es privativo o libre.

Aun así, hay que decir que Ubuntu, aun sin ser 100% software libre, ha acercado al software libre a más usuarios que cualquier otra distribución.

La realidad es que Ubuntu ahora es la referencia de otras grandes distribuciones como puede ser Linux Mint. Algo ha tenido que hacer bien Canonical para que otras distribuciones Linux se base en Ubuntu.

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